os proyectos híbridos que combinan energía eólica, energía solar fotovoltaica y otras fuentes de energía o almacenamiento se están convirtiendo en una opción cada vez más atractiva para continuar con el desarrollo de las energías renovables. Y es que según se abarata la tecnología y aumenta su penetración en los sistemas eléctricos de los países, cada vez es más necesario tratar de paliar la variabilidad de la fuentes de energía. La mejor solución es hibridar los parques con diferentes tecnologías. Siemens Gamesa es uno de los pioneros en este ámbito, con una gran trayectoria en hibridación y tecnología aislada de la red.

Ahora la compañía ha dado otro paso importante y está probando una tecnología de almacenamiento de batería que tiene un gran potencial de cara a futuro. Hablamos de las baterías de flujo, una tencología de almacenamiento que sustituye a las de litio convencionales. Pero, ¿qué es una batería de flujo? Pues bien, se trata de una solución que se almacena en dos tanques independientes. Un tanque almacena el electrolito positivo y el otro el negativo. Ambas soluciones provocan una reacción reversible que genera electricidad cuando ocurre y que puede volver a su estado inicial aportando electricidad al sistema. También son conocidas como baterías de flujo redox.

La primera planta de demostración se encuentra en el sitio de I + D de la compañía ubicado en La Plana, cerca de Zaragoza. La nueva batería está conectada al controlador del sistema híbrido de generación de energía eólica y fotovoltaica y complementa las baterías de iones de litio que llevan ya aproximadamente dos años.
El sitio de pruebas de La Plana integra el sistema de almacenamiento de energía redox de vanadio de última generación con un aerogenerador, módulos fotovoltaicos y un generador diésel. La nueva batería de flujo redox tiene un potencia de salida de 120 kW con una capacidad de almacenamiento de 400 kWh.
El controlador que coordina la generación de todas las fuentes de energía para mantener el seguimiento de carga eléctrica también es capaz de reducir el el coste nivelado de la energía (LCoE) de la planta, independientemente de si el sistema se encuentra aislado de la red o no. Para reducir los costes de energía, el controlador tiene como objetivo lograr la máxima integración de energía renovable. Para ello, el sistema trata de mantener los generadores diésel a su carga técnica mínima y aumentar la proporción de energías renovables, incluso cuando los períodos de viento bajo y cielo nublado ocurren al mismo tiempo.
«Con la batería de flujo redox puesta en marcha en La Plana, ahora estamos posicionados en todas las tecnologías de almacenamiento relevantes, incluidos el Power-to-Heat y también sistemas de almacenamiento de baterías«, dice Antonio de la Torre, director de tecnología de Siemens Gamesa. «Debido a su capacidad de energía escalable, la batería redox de vanadio es una opción muy prometedora para respaldar nuestras ofertas de tecnología avanzada para sistemas aislados y conectados a la red«.